El acero no es eterno, también se daña por los fenómenos atmosféricos o los agentes contaminantes, los cuales producen corrosión en forma de herrumbre, por eso es tan necesario que las estructuras de este material sean revisadas y tengan un mantenimiento continuo.



Existen diversas formas de verificar el estado de las estructuras de acero, como el ultrasonido o las radiografías, aunque la más común es la visual, donde se permite establecer el grado de corrosión de un elemento, esto con el fin de aplicar un tratamiento de limpieza, pintura o galvanizado.



Para la limpieza de estructuras de acero se requiere siempre eliminar el polvo acumulado, limpiar con productos jabonosos, utilizar esponjas.



En ocasiones se requiere trabajar en las alturas, por lo que es necesario equipo para protección contra caídas como arnés, cuerdas de vida y puntos fijos.



La pintura en las estructuras de acero es necesaria para darle un mantenimiento y durabilidad a más largo plazo, con el fin de que soporten las condiciones climáticas y puedan protegerse de la corrosión.



El mantenimiento de acero galvanizado es un proceso por el cual se protegen con más consistencia las estructuras metálicas que pueden estar expuestas en condiciones atmosféricas y para realizarlo se hace un proceso de baño de zinc a 450°, generando también una aleación.



Recuerda, las estructuras de acero también necesitan mantenimiento, para que tengan mayor durabilidad.